sábado, 19 de octubre de 2013

Huele a...

Mmmm huele a...

No les ha pasado que al llegar a casa y abrir la puerta, el olor de la comida recién hecha invade sus olfatos y son capaces de saber qué comida van a saborear ese día con olfatear tan solo un par de veces... sancocho, tortilla, empanada, pasta, pizza, carne al horno, pimientos asado, ensaladilla, potaje, puchero... Mmmmm pareciera que estuviera oliendo todas y cada una de esas comidas ahora mismo...

Pensarán que estoy hambrienta, pero es que eso es lo que me ha ocurrido hoy al llegar a casa. El olor que percibí mientras subía las escaleras y que me llegó de lleno al abrir la puerta, me hizo ver a mi madre cocinando, me imaginé los pimientos recién horneados y la ternera con una pinta que quita todo el sentido...

A veces, ese olor te traslada a otro lugar, a otra época... Llegas a verte de nuevo cuando eras niña y se te hacía la boca agua cuando veías en la mesa un suculento plato de papas fritas con huevo frito, mmmmm... un plato sencillo pero la mar de sabroso... En ocasiones, te recuerda a otras personas...  A veces, recuerdas el plato favorito de alguien... la primera vez que probaste ese plato... o la primera vez que le dijiste a alguien, "¡pruébalo!", y la sonrisa llena tu rostro cuando compruebas en la cara del otro la típica expresión de placer al probar un plato de comida que gusta mucho...

La comida no sólo nos mantiene alimentados, sino que influye en nuestro estado de ánimo e incluso remueve nuestros sentimientos. Es un placer que con gusto se paga. Por eso, cuando se tiene y se puede disfrutar de la comida, una no puede más que dar gracias por ello. Y es que cuando huele a... no sólo estoy saciando mi hambre sino que estoy disfrutando de uno de los mayores placeres de la vida... ¡Mmmmm, la comida!

De tanto hablar de comida creo que estoy acelerando mi proceso de digestión y la boca se me vuelve a hacer agua. Así que será mejor que lo deje por hoy porque, como bien dice el refrán, "Comer y rascar, todo es empezar".


jueves, 17 de octubre de 2013

Agradecida pero también enfadada...

Amanece un nuevo día...

Que ¿cómo lo hago? Ni yo misma lo sé... Simplemente, lo hago... Aunque en eso creo que tienen mucho que ver mis padres y su forma de haberme criado. A ellos se los debo todo. Mis principios y mi forma de afrontar las cosas. Porque ellos han sido mi referente y yo su reflejo... Gracias Papá, gracias Mamá...

Por mucho que uno se imagine cómo podríamos reaccionar ante ciertos problemas, acontecimientos inesperados o la misma muerte de los seres queridos, jamás podremos saberlo a ciencia cierta hasta que nos veamos en tales situaciones... No sabremos si afloraran sentimientos que no creíamos en nuestro interior, reacciones que jamás pensaríamos tener o, incluso, vínculos que nos conviertan en luchadores de por vida...

Doy gracias a dios por haberlo tenido, pero la vida me lo arrebató demasiado pronto. Yo me veía envejeciendo a su lado. De hecho, así tendría que haber sido... pero ya no será... Hasta ahora, los años a su lado han sido los más felices de mi vida. Y digo, hasta ahora, por aquello de guardar cierta prudencia, pues me atrevería a afirmarlo rotundamente... Eso siente mi corazón... Por eso es inmerecido, por eso tengo derecho a revelarme...

Todo lo que recuerdo es bello, todo lo que me dejó es hermoso... Su marcha resultó injustamente inesperada, su ausencia ahoga mis sentidos... Sentimientos que se cruzan y caminos que aunque entrelazados se separan... Una felicidad vivida que ha dado su fruto, pero una nueva vida que encierra un halo de tristeza... Todo ello hace normal que a ratos sonría y a ratos llore... que a ratos sueñe y a ratos me evada... que a ratos construya pero a ratos me pierda...

Por eso es normal que me sienta agradecida pero también enfadada...


martes, 15 de octubre de 2013

Chocolate

Hace unos días un amigo, gracias a una de esas imágenes que suelen mandar a los grupos del whatsapp para echarnos unas risas, me dio la justificación perfecta para mi nueva adicción al chocolate:


Así que, a partir de ahora, cuando alguien se sorprenda por verme comer cantidades ingentes de chocolate, les diré que se debe a que soy una chica muy sana. Jajajajajaja. Aunque claro, en realidad, no sólo me ha dado por el chocolate sino por el dulce en general. Así que no sé cómo podré justificar el resto de dulces... Ya se me ocurrirá algo, jajajajaja. 

¡Quién lo diría! Es cierto que, antes, algo dulce si que me apetecía después de comer, aunque no siempre, pero es que ahora... Si es que con esto de ser madre se queman muchas calorías y una necesita una forma rápida y placentera de reponerlas. Y ¡¿qué mejor forma que con chocolate?! ¡Mmmmm..! Es que está delicioso. Y qué decir de esa sensación tan agradable que se queda después de comerlo... (suspiro)... Lo único malo es que ahora no sé dónde se encuentra mi límite para parar de comerlo. En fin, mientras la salud me lo permita, aprovecharé esta etapa ;-) 

Así que, en esta etapa de mi vida, mi cajón de las golosinas está lleno de cosas dulces. Lo que no es chocolate puro, tiene algo de chocolate por algún lado. Tabletas de chocolate con leche, chocolate con almendras, cholate con galletas, es decir, tabletas de todo tipo... bombones, palmeritas de azúcar y chocolate, lacitos con chocolate, bueno, dulces de hojaldre y chocolate en general... ¡Ay! Se me está haciendo la boca agua...

En definitiva, que esto es un horror porque he creado un nuevo dilema a mi vida... Ahora, cada vez que llego al pasillo del chocolate en el super, o abro el cajón de lo dulce en mi casa, ¡no sé por qué decantarme! Jajajajaja. Fuerte dilema, ¿verdad? ¡Ya todos los dilemas fueran esos! jajaja, así que como dije antes, voy a aprovechar ;-) 

Además, son mundialmente conocidas las múltiples propiedades beneficiosas del chocolate: acción antioxidante; propiedades estimulantes, lo que aumenta el rendimiento mental; sensación de bienestar y mejora del ánimo (actúa positivamente sobre la serotonina); reduce la tensión arterial; etc. Que siii,que ya lo séee, que esto se le atribuye al chocolate negro o al cacao puro, y que todo tiene su justa medida, pero bueeeno, eso podemos omitirlo, ssshhh... jijiji. 

Nada, que me pueden decir lo que quieran pero que yo seguiré con mi chocolate mientras pueda... Por mi parte, mnemnamtanmemstanminsnimo... ¡Perdón! Que no se debe hablar con la boca llena, pero es que de tanto hablar de mi nuevo aliado, ya saben... ¿qué si quieren un trozo de chocolate? ¡Les invito! 

Besitos con sabor a chocolate!! 

domingo, 13 de octubre de 2013

Los pequeños placeres de mi nueva vida

Sentarme en la alfombra a jugar con mi pequeña...

Ver la cara de asombro de "mi pitu" con cada cosa nueva que descubre...

Oír a mi madre reír a carcajadas porque nos pase algo absurdo en casa, hasta que le sale su risa de pito y ya yo me quede sin aliento de tanta risa tirada en el suelo...

Llegar del trabajo y ver a mi padre arrastrándose por el suelo con la peque, a pesar de su molesto e insistente dolor en el hombro...

Que vengan "mi bruji" y "mi cuñaito" y nos sentemos en el sofá de la cocina a hablar "de todo un poco", mientras mi cuñaito termina con un pantalón roto...

Que le escriba a "mi bruji" al móvil contándole uno de "mis pensamientos locos" y que ella lo convierta en el más normal de los pensamientos...

Descolgar el teléfono y oír: Bolaxaaa!...

Que mi Sarita siempre me escriba en el momento oportuno y con la frase precisa...

Conservar a mis mejores amigas del cole y recordar juntas que siempre queda algo de lo que fuimos en el patio del colegio...

Comprobar que la magia de las "Idem" sigue existiendo...

Hablar por teléfono con mi "amiga" dejando a un lado nuestras rutinas para ponernos al día...

Soñar que me voy a Nueva York con "mi majorera"...

Estrujar a mi tete lindo cuando me dice alguna palabra o frase nueva...

Tener primos en Gran Canaria, Lanzarote, Tenerife y La Palma...

Poner a tope la radio del coche y acostumbrarme de nuevo a cantar mientras conduzco...

Hablarle como si aún estuviera aquí...

Cerrar los ojos y que parezca que no se ha ido...

Recordar su olor, su mirada, el tacto de su piel...

Ver que ella sonríe y es su vivo reflejo...

Simplemente, ver que ella sonríe porque le sale natural...

Acostarme cada noche con la conciencia bien tranquila...

...

Que ¿de qué hablo hoy? Pues está claro, de los pequeños placeres de mi nueva vida...


Otro día les cuento alguno más...

sábado, 12 de octubre de 2013

Tortura china con sabor agridulce

Pero ¡quién me mandaría a mí a estudiar chino! Eso es lo que pienso cada vez que me veo agobiada cuando no dispongo de tiempo y se me acumulan los deberes y tareas de chino. 

Sí, estudio chino. Chino mandarín, para ser exactos. Hace seis años comencé esta loca andadura. Hace seis años, pensé que era hora de aprender otro idioma. El inglés ya lo tenía, aunque más me vale refrescarlo, que de no practicarlo se pierde rápido la fluidez. Pues nada, dado que el inglés me parecía poco idioma para acompañar al mío natal, opté por meterme de lleno en el aprendizaje de otro nuevo. Primeras opciones: alemán o francés. Pues ¡ala!, ni uno ni otro. ¡Chino! ¡No se me ocurre otra cosa que elegir chino!

Que es un idioma que te puede abrir puertas de cara al futuro profesional, que los chinos están en todos lados, que la economía de china está en auge y cada vez se negocia más con China,... Que si, que si, que todo lo que ustedes quieran, pero de los cincuenta y pico alumnos que habíamos en primero, quedamos ocho en sexto curso. Por algo será. Y eso que "con esto de la crisis" han quitado el último nivel, que si no serían ocho años en lugar de seis. Y querían quitarnos el idioma por la poca demanda. ¡Lo que deberían hacer es darnos un premio por haber aguantado!

No crean que no estoy contenga, que sí que lo estoy. Aunque con mis palabras sé que parece lo contrario. Lo que ocurre es que es un idioma ¡tan diferente al resto!, que supone un "curro" tremendo llegar a tener los medios, el material, y la habilidad que se llegan a tener en otros idiomas más demandados. Y si a eso le unimos el perfil trabajador que tenemos los poco alumnos que quedamos, más todas las responsabilidades que tiene cada uno, la dificultad de estudiar chino, se complica aún más. Cierto es que nadie nos obligó a ello, pero no es lo mismo que cuando una era estudiante de instituto o universidad. 

Pero bueno, no hagan mucho caso de mi estrés, que básicamente mis palabras se deben a eso, a puro estrés. Porque a pesar de todo lo complicado o duro que sea, realmente, resulta apasionante. No sólo estamos aprendiendo un nuevo idioma sino también una nueva cultura. Las dos profesoras nativas que hemos tenido a lo largo de estos seis años, no sólo nos han enseñado a hablar, escribir y leer en chino sino que, además, nos han adentrado en su cultura. Creo que hemos aprendido idioma y cultura a la par. Probablemente porque un idioma forma parte de la cultura de su país de origen, pero en este caso, este aprendizaje ha supuesto una auténtica aventura. Un viaje interno a otro mundo, a otro punto de vista, a otra forma de pensar.  No sé si es por lo diferente de su mentalidad con respecto a la nuestra o si será por escribir con caracteres en lugar de hacerlo con el alfabeto occidental, la cuestión es que estudiar chino resulta ser un aprendizaje cuya dificultad se multiplica por tres con respecto a cualquier otro idioma. A cada carácter hay que asociarle un sonido y un significado. Y no sólo basta con reconocerlo, sino que también hemos de aprender los trazos de los que se compone para también saber escribirlo. Y si tenemos en cuenta que muchos existen muchos caracteres que se pronuncian igual, no sé si me habré quedado corta en eso de "multiplicarlo por tres". Pero también es cierto que cuando te das cuenta de que eres capaz de leer y entender un cartel que te encuentres por la calle escrito en chino, por poner un ejemplo, o que eres capaz de hacerte entender, y entender, a cualquiera de los "tropecientos" chinos que viven en esta isla, sientes tal alegría en tu interior, que pareciera que hubieses ganado la lotería. Creo que el único motivo por el que entro en las tiendas chinas, es para ver la cara de emoción de los chinos cuando les digo algo en su idioma. Si se quedan asombrados mirándome y me sonrían ilusionados, cuando les pregunto cuánto cuesta una libreta, o cuando les saludo al entrar, es síntoma de que me han entendido. Así que ya se pueden imaginar mi "privaera" al ver su reacción. Ya ese día me siento super orgullosa de mi mísma y me voy contenta a casa (si es que yo voy con poco, jajaja). Ahora, que luego yo entienda, a la primera, su respuesta a mi pregunta, resulta más complicado, jajajajaja. 

En definitiva, con sus más y sus menos, todo este alboroto mío de hoy con el chino, no se debe más que a mi "marcado" (por no decir una palabrota) carácter responsable de hacer "muy bien" todos los proyectos en los que me embarco, aunque sean por hobby o placer, como es este de estudiar chino. Así que aunque parezca una auténtica "tortura china", tal y como lo he contado hoy aquí, puedo asegurar que se trata de una "tortura china con sabor agridulce". Cuando acabe, si no termino desquiciada ;-), ya os contaré si es más "agria" o más "dulce", aunque créanme que todo apunta más a lo segundo. 


明天见!O lo que es lo mismo, ¡hasta mañana!


viernes, 11 de octubre de 2013

Tarde de chicas

¡¡¡Hoy me toca otra tarde de chicas!!! Esta vez me reúno con amigas de la facultad. Un día "la Economía" unió nuestras vidas y, hoy en día, podemos decir que nuestra carrera creo una amistad entre nosotros.

Es cierto que somos unas plastas para quedar porque nos dejamos llevar por nuestras respectivas rutinas, y que la relación entre nosotras ha pasado por distintas fases. Pero lo que cuenta es que cuando conseguimos reunirnos, la complicidad, la confianza y las risas son elementos más que palpables en nuestras "quedadas".

Unas nos conocimos a fondo cuando aún estábamos en la carrera; otras corroboraron eso de que "la confianza da asco" durante su estancia de "Erasmus"; con otras la confianza llegó una vez finalizada la carrera, al coincidir trabajando como personal investigador; hay con quien compartimos otras amistades en común, y planeamos escapadas de fin de semana a tierras majoreras... Distintas maneras de profundizar entre nosotras que nos conducen a un grupo en común, "Mis niñas de la Uni". Un grupo que se preocupa por hacerse un hueco para verse, a pesar de haber seguido distintos rumbos, en algunos casos. 

Lo importante es que "Mis niñas de la Uni" siempre tendremos tiempo para hacer una parada y ponernos al día de nuestras cosas, pues tenemos la suerte de tener una de esas relaciones cuyas características permiten llamarla, amistad...


Estoy deseando verlas y disfrutar de nuestra tarde de chicas...

sábado, 5 de octubre de 2013

Sábado, sabadete...

Cada día de la semana tiene su historia. Seguro que todos podríamos aplicarle un adjetivo a cada día de la semana que pudiera resumir lo que significa para nosotros. Muchos puede que coincidiéramos, pero también podrían surgir diferencias curiosas en nuestras percepciones. 

¿Qué me dicen del sábado? Seguro que a la mayoría lo primero que le viene a la cabeza de este día de la semana es ese refrán pícaro que dice: "Sábado, sabadete, camisa nueva y un polvete." (Existe otra versión de ese mismo refrán: "Sábado, sabadete, para echar un casquete."). Por lo general, al sábado se le suele atribuir todo aquello relacionado con la fiesta, las salidas, el "ligoteo",... Aunque no sabría yo decir si estas cualidades que se le suelen otorgar al sábado dependen más de la edad que se tenga o no. ¿Qué opinan?

En mi caso, es cierto que hubo una época en que la llegada del sábado era signo de fiesta, de salir por la noche, de ir a bailar "hasta las tantas" con los amig@s. Sin embargo, ahora, cuando llega el sábado significa que tengo las veinticuatro horas del día para disfrutar de mi pequeña, que tengo tiempo para ver a mis amigos y disfrutar de ellos, de reunirme con la familia y ponernos al día de nuestras cosas, de descansar de la ajetreada semana laboral, de tener tiempo para mí y para mis cosas,...

Lo que si es verdad que no ha cambiado en mis sábados, es la sensación de diversión, aunque esa diversión sea proporcionada por motivos diferentes. Quizás sea eso lo que caracteriza al sábado, el hecho de ser un día que te permite disfrutar al máximo de los tuyos, de la familia, de los amigos. De disfrutar del tiempo libre (para los que no tengan que trabajar el sábado, ¡claro está!). De salir de la rutina, desconectar y disfrutar con las actividades y hobbies que más le plazca a cada uno. 

En mi opinión, eso es lo que caracteriza al sábado: el disfrute, la desconexión, la fiesta, la reunión con los que más quieres... Lo único que cambia a lo largo del tiempo, son las formas de celebrar ese disfrute, esa desconexión, esa reunión con los tuyos. Ya sea con una marcha, con una tarde en el parque o con una cena en casa o en casa de unos amigos, la cuestión es gozar de los que más quieres haciendo lo que más te guste en ese momento. Bien sea bailando, disfrutando de una buena comida o de una buena conversación, lo importante es que llega el disfrute, que llega el sábado, sabadete...


jueves, 3 de octubre de 2013

Un favorcito, please!!!

Buenas a todos!!!

Hoy me voy aprovechar de este espacio para pedir "un favorcito". Seguro que recordarán una entrada en la que les hablé de "Alegría ByBecky". Ese proyecto maravilloso que nos llena de "Alegría" con sus complementos. 

Pues bien, la autora de ese proyecto ha creado un concurso en el que aquellas que tuvieran alguna de sus creaciones, podía mandar una foto a su página de facebook donde se mostrara el complemento o complementos de una forma original, divertida, elegante... Cualquier temática era válida. 

El concurso lo ganará aquella persona que obtenga más "Me gusta" en su foto, y el premio será una pieza exclusiva de "Alegría ByBecky" diseñada por y para la ganadora. 

Seguro que ya se imaginan por dónde va lo del "favorcito". He enviado una foto para ver si consigo ser la ganadora del concurso. Pero necesito la ayuda de todos para conseguirlo, jeje. Me harían ese "favorcito" dándome un "me gusta" en mi foto. 

Lo único que tendrían que hacer es entrar en el enlace que les pongo al final. Una vez ahí entren dentro del álbum de fotos de "Alegría ByBecky" que tiene por nombre "Concurso con Alegría" y buscar mi foto, entrar en ella y luego darle al "Me gusta" de la foto. Pero ojo, tiene que ser en la foto, no en el álbum, please! 

Mi foto es un collage de cuatro fotos. Se trata de una secuencia en la que se ve un joyero (de esos con forma de cuerpo de mujer) y todas las cosas que poseo de Alegría ByBecky. A continuación, se ve una pequeña mano tratando de capturar alguna de ellas y, finalmente, lo consigue y se ve la mano de mi pequeña ladronzuela, como bien dice la autora y creadora de Alegría ByBecky en el comentario de la foto, con una de mis pulseras "alegres". Pero, como bien dice mi pequeña ;-), ella también se levanta con "Alegría", ;-)!!! 

Ayúdenme, please!!! Me haría mucha ilusión ganar este concurso. Echenme una manita, por favoooor!!! Hagánme caso, jopeee!!! Jijiji. Necesito ser la que tenga más "Me gusta" para ganar. Un favorcito, please!!!

Aquí os dejo el enlace


Recuerden! Entren al álbum "Concurso con Alegría", aunque creo que mi enlace ya les lleva directamente a él, pero una vez dentro, "pinchen" en mi foto, y una vez en ella, denle al "Me gusta". El concurso finaliza el día 10 de octubre, así que ¡solo quedan 7 días!

Por favor, solo les pido "un favorcito" chiquitito!!! Jijiji. 

Si entran, espero que les guste la foto. Bueno, esperen!! Se las pongo aquí para que sepan que foto es y la identifiquen dentro del álbum. Aunque con mis explicaciones no tienen pérdida! Mmmuuuaah!! 


¡Os deseo a todos un día con mucha "Alegría"!