martes, 15 de octubre de 2013

Chocolate

Hace unos días un amigo, gracias a una de esas imágenes que suelen mandar a los grupos del whatsapp para echarnos unas risas, me dio la justificación perfecta para mi nueva adicción al chocolate:


Así que, a partir de ahora, cuando alguien se sorprenda por verme comer cantidades ingentes de chocolate, les diré que se debe a que soy una chica muy sana. Jajajajajaja. Aunque claro, en realidad, no sólo me ha dado por el chocolate sino por el dulce en general. Así que no sé cómo podré justificar el resto de dulces... Ya se me ocurrirá algo, jajajajaja. 

¡Quién lo diría! Es cierto que, antes, algo dulce si que me apetecía después de comer, aunque no siempre, pero es que ahora... Si es que con esto de ser madre se queman muchas calorías y una necesita una forma rápida y placentera de reponerlas. Y ¡¿qué mejor forma que con chocolate?! ¡Mmmmm..! Es que está delicioso. Y qué decir de esa sensación tan agradable que se queda después de comerlo... (suspiro)... Lo único malo es que ahora no sé dónde se encuentra mi límite para parar de comerlo. En fin, mientras la salud me lo permita, aprovecharé esta etapa ;-) 

Así que, en esta etapa de mi vida, mi cajón de las golosinas está lleno de cosas dulces. Lo que no es chocolate puro, tiene algo de chocolate por algún lado. Tabletas de chocolate con leche, chocolate con almendras, cholate con galletas, es decir, tabletas de todo tipo... bombones, palmeritas de azúcar y chocolate, lacitos con chocolate, bueno, dulces de hojaldre y chocolate en general... ¡Ay! Se me está haciendo la boca agua...

En definitiva, que esto es un horror porque he creado un nuevo dilema a mi vida... Ahora, cada vez que llego al pasillo del chocolate en el super, o abro el cajón de lo dulce en mi casa, ¡no sé por qué decantarme! Jajajajaja. Fuerte dilema, ¿verdad? ¡Ya todos los dilemas fueran esos! jajaja, así que como dije antes, voy a aprovechar ;-) 

Además, son mundialmente conocidas las múltiples propiedades beneficiosas del chocolate: acción antioxidante; propiedades estimulantes, lo que aumenta el rendimiento mental; sensación de bienestar y mejora del ánimo (actúa positivamente sobre la serotonina); reduce la tensión arterial; etc. Que siii,que ya lo séee, que esto se le atribuye al chocolate negro o al cacao puro, y que todo tiene su justa medida, pero bueeeno, eso podemos omitirlo, ssshhh... jijiji. 

Nada, que me pueden decir lo que quieran pero que yo seguiré con mi chocolate mientras pueda... Por mi parte, mnemnamtanmemstanminsnimo... ¡Perdón! Que no se debe hablar con la boca llena, pero es que de tanto hablar de mi nuevo aliado, ya saben... ¿qué si quieren un trozo de chocolate? ¡Les invito! 

Besitos con sabor a chocolate!! 

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