jueves, 17 de octubre de 2013

Agradecida pero también enfadada...

Amanece un nuevo día...

Que ¿cómo lo hago? Ni yo misma lo sé... Simplemente, lo hago... Aunque en eso creo que tienen mucho que ver mis padres y su forma de haberme criado. A ellos se los debo todo. Mis principios y mi forma de afrontar las cosas. Porque ellos han sido mi referente y yo su reflejo... Gracias Papá, gracias Mamá...

Por mucho que uno se imagine cómo podríamos reaccionar ante ciertos problemas, acontecimientos inesperados o la misma muerte de los seres queridos, jamás podremos saberlo a ciencia cierta hasta que nos veamos en tales situaciones... No sabremos si afloraran sentimientos que no creíamos en nuestro interior, reacciones que jamás pensaríamos tener o, incluso, vínculos que nos conviertan en luchadores de por vida...

Doy gracias a dios por haberlo tenido, pero la vida me lo arrebató demasiado pronto. Yo me veía envejeciendo a su lado. De hecho, así tendría que haber sido... pero ya no será... Hasta ahora, los años a su lado han sido los más felices de mi vida. Y digo, hasta ahora, por aquello de guardar cierta prudencia, pues me atrevería a afirmarlo rotundamente... Eso siente mi corazón... Por eso es inmerecido, por eso tengo derecho a revelarme...

Todo lo que recuerdo es bello, todo lo que me dejó es hermoso... Su marcha resultó injustamente inesperada, su ausencia ahoga mis sentidos... Sentimientos que se cruzan y caminos que aunque entrelazados se separan... Una felicidad vivida que ha dado su fruto, pero una nueva vida que encierra un halo de tristeza... Todo ello hace normal que a ratos sonría y a ratos llore... que a ratos sueñe y a ratos me evada... que a ratos construya pero a ratos me pierda...

Por eso es normal que me sienta agradecida pero también enfadada...


No hay comentarios:

Publicar un comentario