lunes, 22 de julio de 2013

Alondra de mi casa...

Siempre es bonito que se acuerden de una cuando el motivo de pensar en ti es causado por algo alegre o afectuoso. Un recuerdo agradable, una anécdota divertida, una canción, una expresión, un poema... Sí, un poema. Alguien puede leer un poema y acordarse de ti, de que encaja contigo, de que te vendría bien leerlo... Eso me pasó hace dos meses exactamente... El pasado 22 de mayo alguien, al que considero una excelente persona, no sólo porque siempre está dispuesto a echarte una mano sino porque es capaz de dar la cara por aquellos a los que aprecia sin importarle las consecuencias, me envió un poema. Al pasar delante del escaparate de una tienda, vio en el mismo un poema que formaba parte de la decoración, y pensó que podría gustarme y me lo envió. Y vaya que si me gustó. Cuando se acuerdan de ti, enviándote algo tan bello y que tiene tanto significado para ti, una no puede evitar esbozar una sonrisa. Sólo alguien que es capaz de apreciar el arte que encierra un poema puede lograr con un gesto tan simple, como es el dar a conocer a otra persona unas palabras tan sabias, que haya un rayo más de luz en una vida truncada... 




Gracias... gracias por enviarme estas estrofas. Desde entonces, no encuentro mejor forma de resumir lo que me hace sentir "la alondra de mi casa"...  


2 comentarios:

  1. Adoro las Nanas de la Cebolla. Tengo tatuado en el brazo la parte de Alondra de mi casa, riete mucho. Es tu risa en tus ojos la luz del mundo, porque siempre me hace pensar en mis hijos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué bonito! Gracias por tu comentario y por compartir esas palabras conmigo. Gran tatuaje en el que tienes. Un abrazo.

      Eliminar