viernes, 19 de julio de 2013

Diario de una viuda enamorada - Día 8

Hola vida,

Este fin de semana hará seis meses desde tu marcha... Seis meses desde que nuestras vidas se frenaran en seco... Y digo que se frenaron porque aunque hayan pasado seis meses para mi parece que fue ayer... Sin embargo, es demasiado tiempo sin ti... Que curioso... todo se siente muy reciente pero a la vez ese mismo tiempo supone una eternidad por no tenerte... pero es que solo un día sin ti ya era demasiado tiempo... Aún recuerdo cuando por cuestiones de trabajo tuvimos que estar lejos... que duro se nos hizo... Para mí era un suplicio no tenerte cerca aunque supiera que era algo momentáneo. Y ahora mira... ahora supone una tortura... No tengo la certeza de que vengas a verme, sin embargo, así lo siento. Siento que vienes a verme y siento que vienes a estar con ella, con las dos... Siento que nos proteges, que nos cuidas y que nos guías... Y si estoy en lo cierto, no dejes de hacerlo, por favor... No dejes de acompañarnos en esta nueva vida... Sin ti, todo es demasiado duro, todo resulta tedioso... Sé que está ella y que ella es la que me da la luz para continuar... sus ojos desprenden tanta inocencia... Has visto que la sonrisa es su tónica habitual ¿verdad?... Cada vez que le muestro tus fotos y le digo: "mira, papá", ella siempre sonríe. Lo has visto ¿verdad?... Es pura ternura y desprende una pureza absoluta... Sin embargo, mi pecho se encoge cuando pienso que no podrá tenerte, que no podrá guardar recuerdos a tu lado... Pero no entristezcas, me encargaré de que sepa quien eras y cómo eras... pondré todo mi empeño en ello... de hecho, ya lo hago... mis recuerdos a tu lado serán también los suyos... Y sé que no estaré sola en esta tarea... Tenemos archivados en nuestra memoria y en nuestro corazón todos los momentos vividos a tu lado (que son muchos y todos hermosos a la par que divertidos)... Y aunque pueda parecerle que te idealizamos, pronto entenderá que no es así... pronto entenderá que no podrá más que sentirse dichosa y afortunada por tener un padre como tú... un padre que la creo y la cuidó primero en la tierra y que la cuidará eternamente desde el cielo...

Te echo tanto de menos... Te sigo amando... 

2 comentarios:

  1. No hay ni un solo día que no me acuerde de Adrián. Me acuerdo de todos los momentos que vivimos todos juntos y se me encoge el corazón. Hace unos días, mientras estábamos preparando los trastos para la mudanza, encontré un montón de fotos nuestras y me empecé a reir de nuestras payasadas, nuestras bromas y anécdotas. Navidad, Carnavales (vestidos de Carioca, de hippies), cenas, comilonas varias, Firgas...En el fondo, como grupo de amigos, ya no somos los mismos, hemos seguido hacia adelante, tenemos las mismas y otras bromas, pero le echamos de menos. Y sin embargo, la vida tiene una extraña forma de devolverte lo que te arrebata, Adriana se ríe y es como si volviera con nosotros la sonrisa de Adri. Te quiero, amiga.

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    1. Ay Jeza, tú si que me acabas de encoger el corazón. Tengo un nudo en la garganta. Gracias... Te quiero

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