Un gran
parque con zona infantil, zona para hacer deporte y escalada, y un lago
artificial pero con cisnes y patos de verdad. Así que, con multitud de niños
correteando por todos lados, adultos sin perder de vista a sus pequeños, y otros
haciendo deporte, nosotros disfrutábamos los unos de los otros y babeábamos
viendo como la pitu experimentaba con los remos o se quedaba con la boca
abierta al ver a una mamá pata con sus once patitos nadando detrás de ella (dejo constancia de ello con la foto).
Preguntas, dudas por la nueva etapa que pronto les llegará… Inquietudes,
curiosidades, sueños e ilusiones compartidos y muchas ganas, por mi parte, de
poder compartir “por igual” de las tardes de parque con ustedes… Gracias por
hacer que la tarde de parque de ayer fuese diferente.
Y no quiero despedirme sin dejar constancia de que hoy es el cumple de mi primo Carlitos. Creerán por el nombre que se
trata de un niño pequeño, pero hace mucho que dejó de serlo para convertirse en
un hombre. Pero el motivo de añadirle tal terminación a su nombre se debe a que
le tocó ser el último en nacer, de la primera generación de primos. Me he
propuesto en alguna ocasión llamarle Carlos, pero me resulta tan extraño. De
hecho, me consta que a él también le resultaría raro que cambiásemos a estas
alturas. En fin, que después de sobrevivir a todas las trastadas que le tocó
sufrir cuando era un niño, incluyendo un descenso por escaleras dentro de una
maleta para tratar de conseguir mil de las antiguas pesetas, se merece una ola
por cada año que cumple. Jeje. ¡Muchas Felicidades! Te quiero mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario