¡Felicidades Mamá!

Hoy, día 3 de septiembre, es el cumple de la mujer más importante de mi vida, mi madre. Por lo tanto, mi entrada de hoy es por y para ella. No podía ser de otra forma. De hecho, podría hacer un millón de entradas hablando de mi madre y todo lo que diría sería bueno. Es imposible describirla con una sola palabra, pues me vienen tantas características y cualidades a la cabeza, que las palabras se atropellan en mi mente... 

¡Mamá, te debo tanto!... tus desvelos, tus principios, tus consejos, tu organización, tus cuidados, tu saber estar, tu gusto por hacer hacer bien las cosas, siempre con tanto detalle... Siempre vas un paso por delante, pero tan sólo con la simple intención de ayudar, de ser útil. No conozco a más nadie en este mundo que siempre, y cuando sigo siempre es siempre, piense antes en los demás que en sí misma...

Sé que aunque es un día alegre porque cumples un año más, y eso significa que seguimos vivas (y gracias a dios, con salud), también será un día difícil, difícil por su ausencia... Sé que tú también lo echas mucho de menos... sé que extrañas vuestras conversaciones, sus ocurrencias, su compañía "trastiando" en Valleseco pero, sobre todo, sé que echas en falta sentir que, en lugar de una hija, tenía dos hijos... Pero, mamá, pensemos que ahora la tenemos a ella, y él en ella está... Sabes que con su sonrisa y su mirada inocente, consigue que los días amargos tengan su toque de dulzura... Así que pensemos en positivo, algún día nos volveremos a reencontrar todos en otro lugar pero hoy, es tu cumple y, por eso, mereces el mayor de los homenajes. En casa, te seguiré achuchando todo lo que pueda y más, y celebraremos tu día en familia. Pero aquí, en mi blog, el homenaje te lo hago a través de mis palabras. Aunque te merecerías un homenaje todos y cada uno de los días por tu dedicación a tu familia, hoy he querido rescatar parte de las palabras que te dediqué aquel inolvidable 25 de septiembre de 2010, porque creo que es un buen resumen de lo que significas para mí, aunque seguro que me quedo corta: 

"...mamá, te quiero dar las gracias por todo, pero sobre todo, por entenderme, por ser mi confidente, y por velar por papá y por mi en todo momento. Nos lo das todo sin esperar nada a cambio. Dejaste tu tierra para venirte aquí y crear tu propia familia, y en ella has puesto todo tu empeño. Una vez alguien me dijo que con el paso de los años me parecería mucho a ti, y no sabes cuánto me lleno eso de orgullo, porque no conozco una mujer más polifacética, sabia, valiente y paciente que tú. Cada día aprendo algo nuevo gracias a ti. Admiro tu capacidad para afrontar la vida y para escuchar a los demás. Gracias por tus noches en vela, haciéndome compañía en silencio para que pudiese terminar de estudiar un examen sin sentirme sola. Gracias por todos tus consejos y por enseñarme que en la vida lo importante es ser feliz, tratando que los demás también lo sean..."

Te quiero mamá. Te deseo un feliz día de cumple. Y, como dice la canción, "...y que cumplas muchos más!"